El Perfume

     Es la historia de Jean Baptiste Grenouille, un hombre nacido en la Francia del siglo XVIII caracterizado por no tener olor corporal, pero paradójicamente, con un don que le hace capaz de percibir y diferenciar cualquier olor por sutil o distante que esté y que pasan desapercibidos para el resto de las personas, de forma que encontrar la forma para poder quitar el aroma a las cosas y personas para obtener el perfume perfecto y hacerlo suyo se convierte en su obsesión vital, llegando incluso a matar para conseguirlo.

     Patrick Süskind describe perfectamente el ambiente decadente y sucio de la época, sobretodo los pestilentes olores, hasta tal punto que más allá de un simple “leer” nos permite casi percibir todos los aromas que describe, incluso los que nos son desconocidos y hacer que sintamos el mismo asco y repugnancia que siente su protagonista. Y es más, con sus fantásticas descripciones, Süskind tiene la habilidad de hacerte ver donde está Grenouille sentado, de hacerte sentir lo mismo que siente él, de hacernos oler lo que sólo él puede percibir, de hacernos recorrer las calles de París sin necesidad de viajar en el espacio, tan solo con la imaginación. En definitiva, hace una descripción tan completa de todo y de tan gran cantidad de detalles que te hacen meterte al completo dentro del libro y vivir lo que vive Grenouille in situ.

     A pesar de lo relativamente complejo de las descripciones detalladas, es un libro bastante rápido de leer, fácil de entender y, por tanto, uno de esos libros que se debe leer. Vale la pena no sólo por las reflexiones que propone sino por el modo inigualable de ambientar una novela de época basada en un mundo tan poco conocido como el de los olores. Todo un desafío que vale la pena disfrutar.