Travesuras de la niña mala

     Se trata de una relación tormentosa y cuasi enfermiza entre dos personajes  totalmente opuestos. Él; un hombre bueno sin ambiciones y locamente enamorado… y ella; una “niña mala”, egoísta, ambiciosa y manipuladora: ambos condenados a separarse y encontrarse durante décadas en las que ésta se convierte en la obsesión del protagonista y de lo que ella se va a aprovechar una y otra vez.

     Según el propio Vargas Llosa es la primera “novela de amor” que escribe, sin embargo yo creo que casi roza la tragedia y es que en la relación de los protagonistas todo, y digo “todo” tiene cabida: además del romanticismo, la esperanza, la entrega, la fogosidad y el erotismo propios de una relación apasionada, se pueden apreciar signos evidentes de perversión, decepción, desesperación,… todo ello aderezado con encuentros, desencuentros, sufrimientos y hasta algún que otro engaño.
Y es que si tantas veces él descubre sus mentiras, le rompe el corazón y lo hunde en depresiones en las que jura olvidarla, otras tantas vuelve a sentir que la quiere más que nunca y vuelve a caer en sus redes… redes en las que cae también el lector puesto que la extraordinaria descripción de los personajes que hace Vargas Llosa nos hace verla a nosotros también a través de los ojos de su enamorado, y, al igual que él nos vemos arrastrados por la necesidad de perdonarla una y otra vez, como él, a pesar de sus “travesuras”.

     La lectura se me hizo sencilla… cierto es que al principio hay demasiadas expresiones peruana que te hacen desconectar y perderte, sin embargo la historia termina  por enganchar.  A mi me gustó, les animo a leerla…